¡Quien no espera se desespera!
¿Qué es una persona sin esperanza? Es como un pozo sin agua, por eso se suele decir que “lo último que se pierde es la esperanza”.
Jesús es nuestra esperanza y nos dice: Venid todos a mí, aunque languidecéis por vuestros pecados.
- Yo seré vuestro perdón.
- Yo seré vuestra salvación
- Yo seré vuestra luz
- Yo seré vuestro camino al Cielo
- Yo seré quien os presente al Padre Celestial.
Santa Teresa de Ávila solía decir: “Un santo triste es un triste santo”. Y es que la tristeza que emana de la falta de esperanza, es incompatible con la santidad.
- ¿Tienes a Cristo como fuerza de tu esperanza?
- ¿Caes en la tristeza con facilidad?
“Si yo tuviera que pedirle a Dios un don, un regalo, le pediría, sin dudarlo, el supremo arte de la sonrisa. Es lo que más envidio… la gente que ama mucho, sonríe fácilmente” (J. L. Martín Descalzo. “Razones para la alegría”).
Julián Escobar.
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