¡Hijo de María!
Al final de la genealogía se dice: “… Jacob engendró a José, el esposo de María, de la cual nació Jesús, llamado Cristo”. ¡Atención! No dice que José engendró a Jesús.
Parece que san José queda marginado, como si fuera “el relleno” que Dios necesitaba para enviar a su Hijo al Mundo. San José, el hombre bueno, el sencillo y humilde de corazón.
Un padre va con su hija pequeña visitando sus campos de trigo. La niña le dice que le gustan esas espigas erguidas y altivas menos granos de trigo tienen. Las espigas que se agachan lo hacen por el peso de sus muchos gramos.
San José, como humilde y sabio, fue humilde.
- ¿Eres altivo?
- ¿Eres humilde?
“La hospitalidad consiste en un pequeño juego, un poco de comida y un silencio inmenso”. Esto es lo que nos ofrece el hospitalario san José. Dios se acerca a nosotros en el silencio de san José, en el sí de la Virgen María, en el saludo amable de todas las personas, ¿Son tus saludos amables?
Julián Escobar.
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