¡Dejarse tocar por el Amor!
San Francisco de Asís salió con otros frailes a predicar. Atravesaron en silencio la ciudad y al anochecer regresaron al convento. Uno de los frailes le preguntó: “¿Por qué no hemos predicado?”. San Francisco le respondió: “Hemos predicado con el ejemplo”.
Si los cristianos predicáramos con el ejemplo, se les abrirían los ojos a los ciegos en la fe. Las palabras sirven para comunicarse, el ejemplo sirve para mover el corazón. Si acudimos a Jesús sólo con palabras, permaneceremos en la ceguera, si lo hacemos con el corazón, Él nos abrirá los ojos de la fe, del amor.
- ¿En qué te consideras ciego?
- ¿Eres cristiano de obras o sólo de palabras?
¿Quién no necesita que Jesús toque sus ojos para que vean como Jesús nos ve a nosotros? Hay que pedirle a Cristo que nos toque para que escojamos siempre lo que es mejor para nosotros sino es peor para los demás.
Julián Escobar.
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