“¡Curar toda dolencia!”
Estés en el lugar que estés, hagas lo que hagas, hazlo con amor y como si estuviese Cristo junto a ti. San Francisco Javier recorrió a pie grandes distancias en India y Japón. ¿De dónde sacaba sus fuerzas? Del acompañante invisible para los demás que tenía: ¡Cristo!
- La vida no siempre es justa, pero aun así es buena.
- No intentes ganar en todas tus discusiones, sólo Dios es infalible.
- No es pecado enfadarse con Dios, pero Él nada malo te hace.
- Haz las paces con tu pasado, o tu presente estará arruinado.
- Despréndete de todo lo que no sea útil y alegre.
- Recuerda que Dios no pestañea, siempre te ve.
- ¿Es Cristo tu compañero del que no te separas?
- ¿Eres buen compañero de Cristo?
La mayor tentación del cristiano puede ser la de convertir a Dios en un extraño de nuestra vida. Tenemos que pedirle a Dios que nos ayude a no considerarle ajeno o extraño de nuestra vida.
Julián Escobar.
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