Imagen extraída de "www.yocreo.com"
¡No te dejes seducir por los aplausos!
Los filósofos antiguos comparaban las alabanzas humanas a la sombra producida por un hombre que camina bajo el sol. La sombra es más o menos corta dependiendo de la inclinación del sol. Si es muy larga quiere decir que la noche está muy cerca y el sol pronto desaparecería.
Los aplausos o alabanzas de la personas cambian como cambio de luz. Por eso no vivas pendiente de lo bueno o malo que los demás puedan decir de ti. Tú camina siempre buscando el hacer el bien. “¡Haz el bien y no mires a quien!”.
- ¿Buscas ser aplaudido por los demás?
- ¿Eres capaz de engañar para que los demás te admiren?
Un profesor dijo al monje Serafín de Sarov: “¡Qué querrá de usted toda esa gente!”. La respuesta del monje fue: “Amigo, consigue paz y millones de hombres te buscarán”. Y yo añado: para enturbiarla, robártela o gozar de ella. ¿Qué harías tú?
Julián Escobar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario