¿A quién sigues?
La ley judía prohibía todo contacto entre judíos y “pecadores”, pero Jesús se juntaba con los pecadores, “no necesitan médico los santos, sino los enfermos”, y acusaban a Jesús de ser amigo “de publicanos y pecadores”. Con Jesús no vale el refrán que dice: “Dime con quién andas y te diré quién eres”. Todos los cristianos están llamados a ser sal y luz de todas las personas, sino se juntan con los “pecadores” ¿Cómo serán su luz y su sal? Por otro lado: “El que esté sin pecado que lance la primera piedra”.
Siguiendo a Jesucristo uno, por pecador que sea, se va purificando, se va pareciendo más y más a Él.
- ¿Te consideras perfecto y a los demás pecadores?
- ¿Eres sal y luz de Cristo en tu ambiente?
No olvides que si quieres se Luz del Evangelio, en tu mente, alma y corazón, debes tener presente al Señor. Si te alejas de Él caerás en la amarga noche.
Julián Escobar.
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