¡Extiende la mano!
En la novela “Oblamov” aparece un hombre que ni siquiera el amor por una mujer consigue sacarlo del estado de pereza en el que vive, y acaba contrayendo matrimonio con la dueña de la casa a la que no ama, dejando a Olga, su amor verdadero, que se case con su mejor amigo. ¿Qué lo paralizaba? ¿El exceso de fantasías, los complejos, pensamientos tortuosos,…? Quizás, como se dice vulgarmente: ¡Vivir del cuento!
Jesucristo inyecta vitalidad si realmente queremos amar y trabajar para mejorarnos y mejorar al mundo y a las personas que nos rodean.
- ¿Eres o te haces el perezoso para no hacer lo que debes hacer?
- ¿Le pides a Cristo que te ayuda a desprenderte de tus perezas egoístas?
Pon amor en lo que haces. Haz todo con amor, y así la pereza, la flojera, la desgana no te intoxicará. Haz lo que tienes que hacer con alegría y generosidad.
Julián Escobar.
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