Imagen extraída de "www.seo.org"
¡El Cielo para los gorriones!
Los puros materialistas, los no creyentes, con máximo orgullo gritan: “Nosotros no necesitamos más que la tierra; cedemos el cielo a los gorriones…”. Y ¿qué dicen los creyentes? Que amamos la tierra y que necesitamos el cielo. En la tierra hay maldad, odio, miseria, hambre; y que es el Cielo quien nos apremia a ver a los demás como hermanos y no como simples asesinos de vidas o ideales. Si el cielo lo dejan para los gorriones, ¿por qué no dejan la tierra para los reptiles?
- ¿Es usted puro materialista?
- ¿Sabe que hay razones que no entiende la razón?
Ícaro se creyó poderoso con sus alas de cera. No atendió a los consejos de su padre de que no se acercara demasiado al Sol. Él se acercó, sus alas se derritieron y cayó al mar y murió.
Julián Escobar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario