Imagen extraída de "4.bp.blogspot.com"
“Señor, enséñanos a orar”. Lc 11,1
“Enséñanos a orar” y a quitarnos de nuestras palabras y obras cualquier aspereza que dañe a los demás. ¿Cómo podemos llamar a Dios padre y despreciar de palabra, obra o indiferencia a los que son hijos de Dios y hermanos nuestros?
Pero, ¿sirve para algo orar?
Josué dirigía el combate contra los amalecitas, mientras Moisés oraba a Dios con sus brazos extendidos, los israelitas ganaban. Si Moisés bajaba los brazos, perdían (Ex 17, 11).
Las personas que oran, ven y actúan con perspectiva, no como caballos furiosos y desbocados.
Antes de hablar, piensa qué vas a decir.
Antes de obrar, piensa qué vas a hacer.
- ¿Oras con frecuencia?
- ¿Qué le pides al Señor?
No seas una veleta movida al antojo de modas o amigos. Reza antes de tomar decisión o emprender un camino.
Julián Escobar.
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