Imagen extraída de "farm3.static.flickr.com"
¿Perderás la apuesta?
San Benito viajaba montado a caballo. Se le acercó un hombre que iba a pie, que con envidia le dijo al Santo:
- Si me hubiese dedicado a la oración yo también tendrá un caballo.
- ¿Crees que orar es fácil? Mira, si rezas un Padrenuestro sin interrupción, te doy el caballo.
- Me lo has puesto fácil. Comienzo… Padre Nuestro que estás en el Cielo…
Se detuvo, y le preguntó a san Benito:
- ¿Me darás el caballo con su silla y los demás arreos?
¡Se dio cuenta de que había perdido la apuesta!
Orar no es decir palabras, recitar oraciones, es sintonizar el corazón con el que se está hablando.
- ¿Te distraes mucho cuando oras, cuando rezas?
- ¿Te cuesta mucho dirigir tu corazón hacia Dios?
Julián Escobar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario