Imagen extraída de "mastermarketingla.com"
¡Qué dulce son tus besos, y qué amargos son tus sentimientos!
Un hombre está punto de lanzarse en un caudaloso río para quitarse la vida. Cerca del río hay un labrador que mientras siembra va cantando:
“¿Qué recogeré, Señor, de lo que hoy siembro? No lo sé ni me importa. Lo que te agrada, Señor, es que luchemos hasta el agotamiento y luego, ¡Tú decidirás!”.
El hombre que iba dispuesto a suicidarse, reflexionó: “¿Cómo es posible que un campesino pobre luchara hasta el agotamiento y todas sus esperanzas las pusiera en Dios, y él estuviera rindiéndose?”. Así que desechó la idea del suicidio, y regresó a su casa gritando en su corazón: “¡Lucha y Dios; lucha y Dios!”.
- ¿Qué esperas tú de la vida?
- ¿Qué le ofreces tú a la vida?
Julián Escobar.
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