¡Ten personalidad!
Un trabajador de una fábrica se paraba todos los días ante el escaparate de un comercio. Casi un año después el dueño del comercio le preguntó por qué se paraba todos los días ante su escaparate. El trabajador le respondió que para ver la hora que marcaba el reloj del comercio pues él era el que tocaba la sirena de entrada y salida de la fábrica y ponía un reloj con la hora del reloj del comercio.
¡Vaya! Exclamó el comerciante, yo pongo la hora del reloj del comercio cuando oigo la sirena. Usted me copia a mí y yo a usted. ¡Somos unos tontos!
La mediocridad es copiar, hacer lo que los demás hacen, dicen o visten.
- ¿Te dejas influir por los demás?
- ¿Dices y haces lo que los demás dicen y hacen?
Julián Escobar.
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