¿De quién o qué eres discípulo?
Un joven se sentía destrozado por dentro. Afirmaba que la tristeza y los caprichos le habían intoxicado la mente y el corazón. Se sentía esclavo y servidor de su falta de voluntad. ¿Por qué le ocurría esto? Porque en la adolescencia apartado de Dios, había dejado de frecuentar la Iglesia. Él mismo decía: “Si no alimentas la fe, caes en la enfermedad de los caprichos sin control”.
“Id por el mundo” expandiendo el perfume del Amor y servicio de Cristo Resucitado. “Id por el mundo” llevando la alegría y la paz, donde haya tristezas y guerras.
- ¿Eres esclavo de alguien o de algo?
- ¿Sabes controlar tus caprichos?
Julián Escobar.
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