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A dónde vas
El célebre escritor inglés Chesterton viajaba en tren, cuando, al llegar el revisor, no encontró el billete. se puso nervioso.
- No se apure – le dijo el interventor-. supongo que lo tiene, luego vendré.
- La cosa es – respondió Chesterton – que si no encuentro el billete no sabré donde voy. Apunté en el billete dónde voy.
¿A qué es de risa que no supiera dónde iba? Ahora, pregúntate tú: ¿Sé cuál es el destino final de mi vida? ¿Voy en el tren de la vida, pero sin tener seguro a dónde voy?
Vivimos con muchas torpezas y muy despistados. Un amigo le gritaba a su esposa: “¿Dónde me has puesto el bolígrafo?”. La esposa le decía que ella no lo había cogido. Él se enfurecía cada vez más. Vino su esposa a su encuentro y le dijo: “¡Si lo llevas en tu mano!”.
Cuando no estamos en lo que estamos haciendo, es fácil equivocarse y decir y hacer sandeces.
- ¿Tienes un orden de prioridades?
- ¿Sabes por qué haces lo que haces?
Julián Escobar.
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