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¿Quién manda?
Vicente Blasco Ibáñez, en su novela “los muertos mandan”, escribe: “La muerte no manda, sino la vida, y sobre la vida, el amor”.
El amor verdadero viene de Dios, y quien quiera amar con amor verdadero debe alimentarse del amor de Dios. ¡Él nos enseña que el amor nunca es egoísta!
Hay personas que hacen de sus defectos, de sus egoísmos, de sus pequeños o grandes vicios, su manera de relacionarse. ¿Qué les ocurre cuando actúan así? Que ni se aman ni aman a los demás. Sonríen, pero lloran por dentro, aparentan alegría, pero el pesimismo los roe.
- ¿Eres de esas personas que se cierran a la alegría, al amor y al optimismo, porque se han dejado invadir por el egoísmo?
- ¿Sabes que el amor es generosidad, entrega, hacer feliz a los demás, aunque no te lo agradezcan?
¡Planta un árbol frutal, aunque otros cojan sus frutos!
Julián Escobar.
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