Imagen extraída de "lawebdelaquetodoshablan.com"
¡Los buenos dan alegrías!
Lloramos por las cosas materiales que perdemos y nos alegramos poco o nada por el amor que recibimos. ¿Por qué? Porque nos consideramos con derecho a ser amados y a no perder nada de lo que tenemos.
Un piloto solía ignorar la ayuda de navegación y se guiaba por su vista a la hora de aterrizar, hasta el día que se equivocó y aterrizó en un pequeño aeropuerto a 50 kilómetros de su destino. La compañía lo despidió por haber puesto en peligro a los viajeros y al avión. Los 300 habitantes del pueblo del pequeño aeropuerto lo consideraron un héroe en vez de un peligro público.
Un carpintero que quiere hacer una mesa o una estantería no puede serrar a “ojo de buen cubero”, tiene que hacerlo con medidas.
- ¿Respetas las normas o te las saltas?
- ¿Quieres prestigio, desprestigiando a los demás?
- ¿Consideras tus alegrías superiores a tus penas?
Julián Escobar.
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