Imagen extraída de "www.juanmaromero.com"
La vida es compleja y está algo embrollada, pero Jesucristo nos dice que en vez de criticar tales situaciones pongamos luz y soluciones. Con criticarle a un enfermo no le curas, dándole buenas medicinas sí le sanas.
Cuando Jesús curaba en sábado, muchos le criticaban, pero estos criticones no hacían nada por nadie, y menos sanaban. La carrera de criticón no existe, no se estudia en ninguna universidad, la de sanador, la de médico, sí que se estudia. Así, quien critica es un intoxicador, no un sanador.
Por la vida hay que ir sin enturbiar, sin ser un calamar ata-cante, sin causar deterioro al alma o al cuerpo.
- ¿Eres dado a la crítica?
- ¿Criticas porque te sientes inferior al criticado?
Julián Escobar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario