Imagen extraída de "www.noticiacristiana.com"
¡Tercos y orgullosos!
Dijo Jesús, llorando: “Jerusalén, no quedará de ti piedra sobre piedra”. Era el año treinta para unos o treinta y tres para otros de nuestra era. ¿Fue destruida Jerusalén? ¡Sí! El año 66 d.C. la comunidad judía comenzó una guerra contra Roma y el año 70 Jerusalén fue poco menos que arrasada. Así, hasta hoy, el pueblo Judío está sin Templo, reza y llora frente a un muro de aquel Templo.
- ¿Cuántas veces nos vaticinan a nosotros que, si seguimos con la vida que llevamos, nos destruiremos y, por orgullo y terquería, seguimos hasta perdernos?
- ¿Qué haces para que el orgullo y la terquería no te dominen?
Julián Escobar.
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