Imagen extraída de "blogs.hoy.es"
El llanto.
El llanto puede ser un signo de vida si va acompañado de esperanza. El llanto sin esperanza, ciega y entristece. “Mujer, ¿por qué lloras?”, y la mujer no reconoció a Jesús teniéndolo delante.
Si tus sentimientos y tu corazón están contaminados de pesimismo y desesperanza, no reconocerás a Jesucristo, aunque lo tengas delante de ti.
Quizás hayas visto en algunas lápidas esta frase: “Aquí duerme el sueño eterno…” A esta frase los Padres de la Iglesia decían lo contrario: La vida en la tierra es un sueño, la muerte es despertar.
Donde hay amor, hay esperanza y ambas es signo de vida verdadera.
- ¿Eres una persona de esperanza?
- Sé la alegría de los tristes
- Sé la fortaleza de los débiles
- Sé el amor de los despreciados.
Julián Escobar.
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