Para los casados y los que se van a casar.
¡Aprende a escuchar!
¡Escuchar, escuchar! Saber escuchar es un magnífico antídoto contra las precipitadas malas interpretaciones o sospechas. ¡Oímos mucho, pero escuchamos poco! Escuchar es un arte que reporta pingües beneficios para cualquier convivencia, pero especialmente a la matrimonial. ¿Con qué actitud escuchas tu a tu esposa/o? ¿Lo haces con los oídos y el corazón abiertos?
Recuerda: “No hay mayor sordo que el que no quiere oír”.
Julián Escobar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario