¡Los sencillos ven a Dios!
Los sencillos son los “mimados” de Dios. Los que se las dan de listos, sabiondos, los “sabelotodo” no ven ni disfrutan de las cosas importantes.
Hay están de moda los “paparachis” y los programas de “cotilleo”. ¿De qué hablan? De las cosas íntimas de personas de cierta fama. Poco les importa lo bueno que tiene o hace una persona, lo que buscan son actuaciones “escandalosas”. ¿Por qué no intentan descubrir lo bueno y no lo malo de una persona?
Dostoievski, en “Memorias del subsuelo”, el protagonista encuentra a un científico que le dice que dentro de cien años todo estará científicamente claro como que “dos y dos son cuatro”. El hombre del subsuelo agacha la cabeza y se va repitiendo: “Dos y dos son cuatro… pero, ¿qué haré yo?”.
- ¿Lo importante es que “dos más dos son cuatro” o saber que la vida eterna nos espera?
- ¿Vas por la vida sembrando el bien o cizaña?
Julián Escobar.
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