Se confunde el dolor del alma con el dolor de cabeza. La fe en Dios se ha sustituido por la fe en los psicofármacos. Hay mucha depresión, mucha ansiedad y poca Fe, Esperanza y Caridad. No hay ningún fármaco que cure los egoísmos, la falta de amor y la carencia de Esperanza en un futuro mejor.
Dijo el doctor al marido:
- Su señora se muere.
- ¿Qué mal tiene, doctor?
- El mal de no sentirse querida.
Desde aquel día el marido le demostró su amor con gestos de ternura y algún que otro obsequio y la mujer recobró las ganas de vivir.
El amor, la ternura, la comprensión, el humor… no se venden en ningún supermercado o farmacia. La salud del cuerpo es importante, pero la salud moral también lo es, y más. ¡Hay que tener un motivo por el que vivir y luchar!
- ¿Qué valor le da a su salud moral?
- Sin Fe, Esperanza y Amor, ¿hay vida sana?
Julián Escobar.
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