Imagen extraída de "www.arpem.com"
Decía Miguel de Unamuno: “Al hombre, o le sobra materia o le sobra espíritu”, es decir hay ocasiones que se comparta como “bestia” y otras se comporta como “ángel”, y no es ni bestia ni ángel. El verdadero hombre, la persona equilibrada, es la que conjuga la materia y el espíritu. El cuerpo es de materia, pero salida de las manos de Dios, y es morada del Espíritu Santo. El hombre es digno en su totalidad. Un coche es bueno por su carrocería, pero lo es también por el motor que lleva y no se ve.
- ¿Te sientes bestia o ángel?
- ¿Qué diría tu familia si se lo preguntáramos?
Julián Escobar.
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