- Manuel, ¿es usted machista o feminista?
- Ni machista ni feminista. No me gusta lo que termina en "ista". Soy hombre que respeta por igual al hombre y a la mujer.
- Pero usted siempre está pendiente de su esposa, intentando agradarle en todo.
- Jaja, yo a ella y ella a mí. Miré, cuenta Juan Ramón Jiménez, que el padre del pintor sevillano Javier de Winthuysen, cuando tenía que pintar la fachada de su casa, mandaba al pintor a casa del vecino de enfrente a preguntarle de qué color quería que la pintara. Decía: "Él es quien la verá todos los días y prefiero que disfrute viéndola, así que que sea de su gusto".
Así me ha sucedido a mí con mi Isabel. Yo soy su "fachada" y prefiero que le agrade verme y tratarme en vez de causarle nauseas. Por tanto procuro tener en mis palabras y obras los colores que a ella le gustan. ¿Es ésto ser feminista? Que mi Isabel haga lo mismo conmigo, ¿Quiere decir que ella es "machista"? Y no olvide que "amar es no tener que decir nunca lo siento" aunque si brota de un verdadero arrepentimiento es sano decirlo.
Julián Escobar.
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