- Manuel ¿cree usted que las personas somos buenas o más bien malas?
- ¿Por qué me pregunta usted esto?
- Porque viendo y escuchando a parejas y matrimonios discutir y luego separándose, creo que en el corazón llevamos el Infierno.
- Ayer mismo leí algo a este respecto. Decía que dentro de nosotros llevamos un ángel y un demonio. ¿Cuál de los dos somos nosotros? Pues aquel que alimentemos. Y en el matrimonio, y fuera de él, como personas y más como cristianos debemos alimentar al ángel y dejar morir o totalmente debilitado al demonio. cuando gritamos como posesos, cuando con la ira y la rabia mordemos de palabra o gestos a los demás es señal de que hemos alimentado bien al demonio.
- Así que podemos ser ángel o demonio.
- Así es. Todo lo bueno hace fuerte al ángel y todo lo malo que hacemos alimenta al demonio. El amor se alimenta del ángel, el desamor y la discordias son alimentados por el demonio.
¿Quién es más fuerte en usted el ángel o el demonio?
¿Qué hace para alimentar el ángel y debilitar al demonio?
Julián Escobar.
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