Dios es el fondo de nuestra intimidad
Ya no eres un adolescente bebe. Ya debes ir incorporando en tu vida ciertos conceptos religiosos que son células vivas que te servirán para comprender que eres un “pedacito” de barro divino. ¿Mucho rollo, verdad? Más sencillo:
- ¿Por qué te gusta tanto hablar, y tan poco escuchar?
- ¿Te has dado cuenta que siempre estás hablando, pero muy poco escuchando?
Procura, hoy, escuchar. Escucha y con cara de que te interesa, a tu esposa/o, a tus hijos, a tus padres, a tus compañeros/as de trabajo. No olvides que un problema compartido es medio problema. Con sólo escuchar estás prestando una buena ayuda a quien te habla.
Julián Escobar.
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