3ºAdviento. “¡Yo soy la voz que grita…!
No gritar palabras vacías, ni de enfado, ni palabras egoístas. Hay que gritar que Cristo está llamando a la puerta de nuestra vida. ¡Ser testigo de Jesús!
- ¿Cómo sé si yo soy testigo de Jesús?
- Pregúntaselo a tu familia, a tus amigos, a los que trabajan contigo. No eres bueno o malo porque hagas todo o nada de lo que diga la TV.
Todos somos “más importantes para Dios y la Iglesia, de lo que creemos”.
Ya están en tu ciudad o pueblo de luces de Navidad encendidas, pero si tu corazón está apagado, en tu casa no habrás paz y alegría.
- ¡No grites!
- ¡No seas egoísta!
- ¡No mires a nadie con gestos de guerra!
Si quieres ser grito-agradable y tener un corazón de cristiano, de Navidad: ¡Sé paz y alegría en tu casa!
- ¿Gritas cuando te llevan la contraria?
- ¿Eres violento cuando no consigues lo que quieres?
- ¿Te sacrificas por hacer felices a los demás?
Julián Escobar.
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